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Mostrando entradas de mayo 15, 2011

No me sirve y me sirve

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No me sirve esa mirada triste y distante de tus ojos, no me sirves el que juegues a las escondidas con tu engaño. Ya no me sirven tus caricias, no me sirve el calor de tu cuerpo; Me sirve el espacio oscuro de mi cuarto cuando me encuentro solo, en el espacio de mi soledad. Me sirve la tristeza que me parte el alma, que me sangra el corazón dividido en dos por el inmenso dolor y la amargura de saber que tu esencia se fue ese atardecer. Me sirve la tristeza serena de la tarde gris de un día cualquiera. No me sirve el calor de tus labios cuando me besas, no me sirve ese te amo que ahuecan el espacio donde fluyen mis sentidos, no me sirven tus roces, no me sirven tus brazos alrededor de mi cuello, no me sirve tu cuerpo, no me basta tu entrega, banal, insípida y vacía;    Me sirve la luz, de la mañana, no la luz que salia de tus ojos, me basta el espacio infinito, no el espacio de mis labios en los tuyos, me basta el canto de los pájaros, no el canto de tu cuerpo bajo el mio. Tantas cosas

El rencor ancla.

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    El sanarse es cuestión de tiempo, pero algunas veces también es un asunto de oportunidad,  mi amigo Fortunato muchas veces me dijo "El hombre debe soltarse de lo que lo ata." y debo reconocer que soltar las ataduras refiriendo a los asuntos que encierran decisiones de envergadura no ha sido nunca mi fuerte, con el tiempo he aprendido a levar ancla, he aprendido que es cierto que el único lugar en que un barco esta seguro es en puerto, pero para eso no fue el barco hecho, sino para navegar.      Como seres humanos, muchas veces nos resistimos a aceptar los cambios que nos golpean en las narices, poderosos e invencibles, por que en verdad eso es la única constante que tenemos en nuestra existencia,  todo cambia y entre ello las relaciones , los sentimientos, y hasta la lealtad, por ello la frase "suéltate de lo que te ata" ; y algo nos ata continuamente es el rencor, el rencor ancla, no permite que el barco avance, y como ancla puede hasta hundir la nave.