El rencor ancla.


 














 El sanarse es cuestión de tiempo, pero algunas veces también es un asunto de oportunidad,  mi amigo Fortunato muchas veces me dijo "El hombre debe soltarse de lo que lo ata." y debo reconocer que soltar las ataduras refiriendo a los asuntos que encierran decisiones de envergadura no ha sido nunca mi fuerte, con el tiempo he aprendido a levar ancla, he aprendido que es cierto que el único lugar en que un barco esta seguro es en puerto, pero para eso no fue el barco hecho, sino para navegar.
     Como seres humanos, muchas veces nos resistimos a aceptar los cambios que nos golpean en las narices, poderosos e invencibles, por que en verdad eso es la única constante que tenemos en nuestra existencia,  todo cambia y entre ello las relaciones , los sentimientos, y hasta la lealtad, por ello la frase "suéltate de lo que te ata"; y algo nos ata continuamente es el rencor, el rencor ancla, no permite que el barco avance, y como ancla puede hasta hundir la nave.
     "El rencor ancla. Resentimiento con el pasado que no puede cambiar. ¿De qué te sirve enfadarte por lo que ya pasó? Solo te queda aprender, ver lo que paso como que ya pasó y nada hace con pensar en los "Si hubiera sido o si hubiera hecho". Pensar en lo pasado te aferraras a esa sensación de impotencia que te sumirás más en la ira. Piénsalo: Ira, impotencia, ira. Solo te quedaras "anclado", como barco a una orilla ya desierta.
     Deja ya esa sensación de rencor que te mantiene anclado, atado a esa situación que no puedes, ni podrás cambiar, por que ya pasó, y como decía mi padre "lo que paso, paso y para que recordar". Así que aprende. Libérate. rompe lo que te ata, y navega. Nuevos mares esperan ser conocidos por ti.Vive. Nada te obliga a permanecer atado."


Nota: Parte de este texto es tomado de Reflexiones cotidiana rencor ancla de Ángel Pichardo. Almonte

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