De hatianofilos, profesores y locos


                                                 
Hace poco me encontraba en el Salón de profesores de la Facultad de Humanidades de la Uasd, eran  las 6:30 de la noche y ambiente estaba muy ameno con profesores hablando de temas diversos, de farándula, de  la situación política nacional, de los combustibles y demás viandas.
De repente y como si saliese de una de las sagas del señor de los anillos apareció el profesor X, con su carga xenofóbica en contra de los nacionales haitianos y los problemas migratorios y la cargas que estos representan par a el país, y con esto se armo la gorda como dicen los mexicanos cuando se arma un debate candente sobre un tema que despierta sentimientos encontrados como es el caso de la migración haitiana.
El profesor x es persona de juicios cortante, y por sus comentarios que he escuchado más de una vez les tiene un odio profundo a los nacionales haitianos en el país, como aquellos abogados litigantes que el ámbito de lo penal, no les tiembla el pulso para emplear cualquier subterfugio jurídico con tal de enviar a su defendido a la calle aun que esto resulte en perjuicio de la misma sociedad.
Todos somos seres humanos y que estamos buscando desarrollarnos y lograr bienestar y seguridad social y, económica y, esto ha hecho que el ser humano vuelva a sus orígenes en el sentido de no ser sedentario y moverse a aquellos lugares en donde se encuentren los medios de producción, donde se genere el dinero, donde haya una mayor actividad comercial, las migraciones cuando no se tienen políticas claras, como es el caso de República Dominicana, producen trastornos sociales, eso pasa en todo el mundo, todos tenemos problemas de migración , y si quiere darse cuenta de ello deténgase en cualquier aeropuerto del mundo y se darás cuenta de ello y  la gente van a todas direcciones, abriéndose paso a un nuevo comienzo que en mucho casos es lo único que les queda, migrar.
No debemos fomentar el odio, a seres humanos por el simple hecho de buscar vivir, si debemos exigir el establecimiento de políticas claras que busquen normalizar este proceso, busquemos vías alternativas, organicémonos como nación para dar una repuesta con un rostro de humanidad a esta problemática sin caer en la formación de turbas que violan todas las disposiciones jurídicas nacionales e internacionales sobre los derechos del hombre a una vida digna.
Pero como en este país se les olvida el génesis de su historia las ideas que se esbozan al principio de este articulo, en un país donde todo tenemos el negro tras de la oreja como decía decimero de Santiago, Juan Antonio Alix, las ideas expuesta no son mas que cosas de hatianofilos, profesores y locos.

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